Atrevimiento y valor – Christine Caine

 

 

 

Versículo:«Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio» 2 Timoteo 1:7

Hay momentos en la vida en los cuales nos sentimos facultados. No nos sentimos calificados. Pensamos que nos falta el valor, la fuerza, la sabiduría, el dinero, la experiencia, la educación, la organización, el respaldo.

Nos sentimos como Moisés cuando Dios lo llamó desde la zarza ardiente para que hablara en su nombre ante el faraón. La respuesta de Moisés fue: «Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra [...] Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar [...] te ruego que envíes a alguna otra persona» (Éxodo 4.10–13).

En otras palabras, Moisés estaba diciendo entre líneas: “No a mí, Dios. Tengo miedo, soy débil, pobre y me siento intimidado”. ¿Te resulta familiar? Es posible que en algún momento te hayas negado a responder al llamado de Dios en tu vida y como Moisés, buscaste pretextos o excusas en tus debilidades.

Sin embargo, debes recordar que en Cristo tú tienes la capacidad para vencer. Moisés por si mismo no podía lograr nada, era un temeroso y tartamudo hombre con capacidad limitada; pero Dios le dio exactamente lo que necesitaba con el fin de que lograra grandes cosas para Él.

De igual forma el Señor puede proveer en ti la capacidad, sabiduría y carácter necesario para salir y conquistar. Él te ha facultado de un espíritu de poder, de amor y de dominio propio. Tres componentes vitales en la vida de un vencedor.

Dios no llama necesariamente a los calificados. Él califica a los que llama. Si Dios pudo llamar y calificar a un hombre con muchos errores, pecados y limitaciones como Moisés, Él puede hacerlo contigo también.

Recuerda, Dios no te ha dado un espíritu de temor ni timidez. Estás capacitado para vencer gigantes, pero no en tus fuerzas sino con Sus fuerzas. Tú puedes vivir con atrevimiento y valor frente a una gran dificultad, y asombrar al mundo contra todo pronóstico para la gloria de Dios.

El enemigo se empecinará cada día para llenarte de temor, recordarte tu pasado, tus errores y hacerte sentir incapaz de lograr el plan que Dios tiene para ti. Pero cuando comienzas a depender del poder de Dios no hay nada ni nadie que te detenga.

 

Es hora de salir con atrevimiento y valor en el nombre de Jesús. ¡Hay un enorme mar que debes cruzar!

Devocional basado en el libro “Inconmovible” de Christine Caine
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